martes, 24 de agosto de 2010

Whatever Nro 1: Particulares Rockin´ Orquesta


En 60 años de cultura rock, muchas bandas, seguidores y mucho circo cargado de mentiras y exageraciones, hicieron que la palabra rockandroll se sienta bastardeada y fuera mal utilizada por músicos y fans; estos se encargaron de deformarla y transformarla en sinónimo de reviente, vicio, descontrol, imitando posturas y acciones de “estrellas” que cambiaron el significado musical de la palabra Rock para convertirlo en un supuesto estilo de vida. 

Inspirados e influenciados por los subgéneros del rockandroll: blues, boogie, rockabilly, neo swing, surf, country y southern rock; Particulares 50 rescató al rockandroll de la fiesta inanimada en la que se encuentra y se encargó de ponerlo en los oídos nuevamente. La banda que en poco tiempo cumplirá diez años de trayectoria, halló la manera de reflejar con su música la intención salvaje, rebelde, juvenil y renovadora que proponía el rock en sus principios.

Formados en sus comienzos como trío y hoy con la presencia de una sección de vientos que los acompaña en sus shows, Particulares se instaló en la escena rockera santafesina como un bicho raro que de a poco se está convirtiendo en banda de culto, no sólo por el estilo propuesto en sus canciones sino por lo versátil y vibrantes que son sus shows; por la perplejidad que logran transmitirnos con actitud y sonido desafiante, que hace que nos enamoremos nuevamente de la palabra rockandroll y comprendamos que la electricidad de las cuerdas, las melodías y la efervescencia de las bases que te rebotan en la pelvis siempre generarán libertad.

Particulares 50, hoy Particulares Rockin´Orquesta, es considerada la agrupación de roots rock pionera en Santa Fe, está a punto de editar su próximo álbum homónimo (que contendrá 12 temas) y muy pronto, seguramente, estarán presentándose en vivo o electrificando con sus canciones  algún cuerpo, que es básicamente lo mismo.

> Por Lucas S. Lapalma


:: 5 discos que te pueden introducir al mundo Particulares Rockin’ Orquesta de hoy:

* Eliminator (ZZ Top)
* Ace of spades (Motörhead)
* London calling (The Clash)
* Choo choo hot fish (Stray Cats)
* Back in black (AC/DC)

:: Websitehttp://particularesrockinorquesta.bandcamp.com/

Whatever Nro 1: El gran estafador del rock&roll


A mediados de los ´60, los vidrios de las iglesias londinenses eran destruidos por ladrillos envueltos en papeles con la leyenda “la magia ha llegado”. El responsable, un estudiante de arte medio anarquista: el discutido y controvertido Malcolm McLaren: uno de los tipos que más influiría en el rock, el pop y la moda en los últimos 30 años.
En 1975 con su esposa, la ahora reconocida diseñadora de modas, Vivienne Westwood, dan forma a la estética del naciente punk en su tienda Sex, donde se ofrecía ropa sadomasoquista. Unos años antes en esta misma tienda, cuando su nombre era Let it rock y ofrecía ropa atípica para Teddy boys y clientes excéntricos, un día caen de visita los New York Dolls (inadaptados cultores del sucio, crudo, drogón y callejero Sleaze rock), banda de la que McLaren con el tiempo se convertiría en su manager, y a los que disfrazaría de travestis bolcheviques.
En Sex logra un rejunte de jóvenes marginales, de entre los cuales sale una de las bandas más importantes que musicaliza el desempleo y la decadencia del imperio británico: The Sex Pistols.
Con ellos y sus escándalos, confrontando a la industria/negocio del entretenimiento, estafa legalmente a grandes compañías discográficas; se burla de la intocable monarquía inglesa y, puede decirse, universaliza el punk.
Terminado el “proyecto Sex Pistols”, lo entierra dirigiendo la película La gran estafa del rock&roll, donde participa el famosos ladrón (o expropiador) Ronald Biggs. Pero este cerebro creativo sigue atentando contra la monotonía del arte estático: fabrica Bow Wow Wow (combo con una cantante birmana de 14 años); inspira a Adam Ant, y a Boy George; se convierte en pionero del revival country con She Sheriff, y en los ´80 inspiró el concepto de Madonna para el disco Vogue.
Grabó varios discos: Duck rock (rap y ritmos tercermundistas); Waltz darling y Paris, entre otros. Como artista visual: Casino de autenticidad y karaoke (2000) y Shallow (2007/8).
Su obsesión por la imagen visual de la música lo llevó a ser el creador de un Frankenstein cultural que se plurificó multidisciplinariamente; que el establishment, como a casi todo lo que combate, se encargó de anestesiar y reutilizar.
Quienes lo calificaron de explotador y otras cosas por el estilo, el día de su fallecimiento (08/04/2010) lo llamaron admirable, inteligente, un verdadero artista.

Murió Malcolm McLaren… la magia se ha ido.

Por Hugo Gatto

Whatever Nro 1: Los pibes Ted


Todo empezó en las Islas Británicas: en la década del '50 un movimiento de pendejos de clase proletaria y pulenta, se llamaron originalmente "Hipsters". Con el correr de los años, esta movida se divide en dos grandes grupos, los famosos "beats" y los "teddy boys".
El verdadero origen de este curioso nombre proviene de un periódico inglesito llamado "Daily Express", que fue el primero en dar a luz este término hasta ese momento desconocido: "Teddy Boy", que viene de la contracción del Rey Eduardo VII (apodado "Teddy") ya que estos muchachos se vestían inspirados en el período del reinado de este quía, con sus características largas chaquetas afelpadas y camisas con volados. A diferencia de sus primos yanquis, varían un poco su peinado tupé característico.
A su vez, a fines de los años '50 comienza una gran migración hacia Inglaterra de mano de obra barata proveniente de las Islas de Centroamérica (principalmente Jamaica). Estos laburantes traían sus discos de origen con su propia cultura y sonido, es decir: Ska; Blue Beat; Rocksteady; y, posteriormente, el más conocido de todos: el Reggae.
Es más que obvio que esta cultura iba a chocar con los muchachos Teds, amantes de la música norteamericana de los años '50 (Elvis Presley, Gene Vincent, Jerry Lee Lewis) que pensaban que los mismos Beatles eran una banda de maricotas (los agredieron en Hamburgo inclusive!), imagínense que podían pensar de los sonidos provenientes de las Islas centroamericanas!.
Acá pasa algo muy interesante, ya que los inmigrantes jamaiquinos introducen nuevas tendencias que se mezclan con la cultura británica obrera y comienzan a mutar muchas de las tribus urbanas que pululaban la década del '60, convirtiéndose algunas en bandas realmente violentas que se cagaban a palos en las playas de Brixton, principalmente contra los rockers más conservadores.
Supongo que algunos tendrán conocimiento de la película "Quadrophenia" (basada en el L.P. homónimo de The Who), allí se analiza y se documentan las constantes peleas que había entre los grupos de Rockers (Teddy Boys) y Mods.
La banda principal de este movimiento son los Crazy Cavan & The Rhytmen Rockers, son los que mejor identifican este movimiento Inglés a partir de la década del '70 y que dio lugar a que la movida Ted resurgiera de la mano también del Neo Rockabilly con bandas como Stray Cats, The Blasters y también los menos conocidos Jets.

> Por Sparröw Von Mackensen

Whatever Nro 1: Discos

El nuevo:

Harlem - Hippies (2010)

Disco recién salido del horno y con una innumerable cantidad de hits garageros. A esto apunta este trío americano de Austin: garage rock, indie, punk infeccioso y mucho sonido vintage. Dieciséis canciones en 40 minutos que nunca aburren, que pasan volando, entretienen y obligan, por la corta duración de los temas, a repetir una y otra vez. En Hippies, no hay retoques ni sobregrabaciones, todo suena crudo, claro y armonioso, pese a la desfachatez con la que parecen tocar sus instrumentos los músicos. El divertimento y la rapidez de sus composiciones, se conjugan con la ironía, penas amorosas, arrogancia y desvergüenza rabiosa que transmiten sus letras. Poniéndonos un poco nostálgicos se diría que tienen un poco de Velvet Underground, otro tanto de Richard Hell, pizcas de Pixies, y un gran amor por el rock de garage circa Detroit. Con una mirada puesta en la actualidad se podría decir que la banda se acerca al sonido de Black Lips, Jay Reatard o Dum Dum Girls. Lo cierto es que Harlem acaba de editar un buen álbum, con lindas canciones y eso no es poca cosa.

> Por  Lucas S. Lapalma



El viejo:

Los Pillos - Viajar lejos (1987)

Primer y único disco editado por esta banda dark del under porteño de los ´80. Un verdadero tesoro escondido de este grupo de culto, si los hay.Una obra en la cual se dan la mano la poesía maldita y los ambientes oscuros y maltratados del post punk inglés, haciendo que este disco de 1987 no tenga desperdicio. Martín Aloé en bajo, Alejandro Fiori en guitarra, el misteriosamente desaparecido, Pablo Esaú en batería, y la torturada voz y lírica de Adrián Yansón completan la banda. Mi gusto personal (¿a alguien le importa?) no descarta ninguna canción. Recomiendo: Poco placentero, Rock de la caída, Agua, y Conversaciones con la hierba. Tocados por la mala suerte, en casi todo sentido, tuvieron una buena: talonearon a Siouxsie & The Banshees en Obras. Los Pillos se separaron tempranamente en 1988. Quizá su crudeza y su actitud anticomercial impidieron que tengan algún éxito difusivo cómo si lo tuvieron sus contemporáneos Don Cornelio y La Zona y Sobrecarga. Este trabajo discográfico ni siquiera se editó en formato cd.

> Por Hugo Gatto

Detournement (editorial Nro 1 - Mayo 2010)

Si quisiéramos cambiar nuestra forma de pensar y actuar, lo primero que haríamos sería ponernos en acción. Porque nos fascina la cultura rock, la contracultura y como no queremos tener que soportar los dimes y diretes de lo que no nos gusta, creamos Whatever. No somos gente muy despierta pero tampoco despabilados que viven encerrados en mundos guiados por medios de consumo masivo. No nos creemos vivos, ni tampoco sabelotodos. No nos miramos el ombligo, tampoco caminamos mirando hacia arriba. No pretendemos alcanzar la gloria, ni mucho menos vanagloriar nuestras palabras. No vamos a hablar de nosotros. No pretendemos hacer autobombo de lo que generaremos o no. Vamos a dar nuestras mejores palabras para que puedas leer sobre eso que también existe pero no se conoce por falta de medios difusores. Un espacio para expresar, pensar, comunicar, abrir puertas, romper con lo establecido, el conformismo y lo conservador: para eso creamos esta inclasificable publicación. Buscamos una alternativa a lo predominante, a lo que hoy ya carece de riesgos. Por ahora es solo un gesto Situacionista, con el tiempo veremos en qué acaba.

> Por Lucas S. Lapalma