New wave anarchism. Así fue bautizado el sonido de Japanther, dúo neoyorkino formado en las aulas del Instituto Pratt - una de las escuelas de arte más importante de Nueva York. Su último lanzamiento los encuentra en un nivel extraordinario como banda, motivo por el cual merecen su justa presentación.
Matt Reilly (bajo, casio SK1 y voces) e Ian Vanek
(batería, casettes y voces) formaron Japanther en el 2001. Sus ediciones en
casette, CDR, más la salida de varios singles y larga duración oficiales para sellos
independientes, hicieron que el grupo fuera ganando seguidores a fuerza de
canciones con una impronta punk demoledora y absorbente, capaz de dejar
boquiabierto a cualquier oyente de música promedio.
Pensado bajo un concepto art rock, el grupo no solo vuelca
sus ideas en la música a la hora de llevar a cabo sus manifestaciones
artísticas. Claro que lo de Japanther se aleja bastante de todo aquello que
alguna vez conocimos en esas bandas con las mismas inclinaciones que unen
performances arty con canciones. Sus recitales logran un extremismo controlado
e irracional, enlazado con sus composiciones urgentes, excitantes, concibiendo
una energía bailable y entretenida.
Beets,
limes and rice es su último lanzamiento. Un disco conmovedor
producido por Michael Blum, quien cuenta en su legajo con trabajos para
Madonna, Michael Jackson y Suicidal Tendencies, entre otros.
Velocidad y encanto conviven en los escasos pero no por
eso menos complacientes treinta minutos que dura el álbum.
Pensemos en una licuadora llena de melodías
Ramoneras, la degeneración sonora y simplista de las bandas No Wave, y un
incesante pedal fuzz… el resultado? Las canciones de este álbum, ideadas
y pensadas con un fin: el de celebrar la vida y no tenerle miedo a la muerte,
visión que llegó al dúo luego de perder a uno de sus mejores amigos (y también
músico), Beau Velasco miembro de The Deah Set. Sin embargo, no hay tristeza acá:
la melancolía y lo emocional retozan en un palpitante sonido punkoso, juguetón,
por esta misma razón su disco termina convirtiéndose en un estimulante
adictivo, de los que no dan ganas de dejar de escuchar, por lo menos hasta el
momento en el que sintamos que las heridas van cicatrizando.-
> Por Lucas Lapalma
:: Para escuchar Japanther... acá
> Por Lucas Lapalma
:: Para escuchar Japanther... acá
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