miércoles, 31 de agosto de 2011

Whatever Nro 8: Una vida en Alerta Roja

Nacido a mediados de los '60 en el mes de mayo en  Buenos Aires. Hijo de familia de no músicos pero si de afinado oído que escuchaban  los Beatles, Pink Floyd y The Carpenters. A sus 7 años se suicida su padre y su madre quiere seguir el mismo camino con 2 intentos fallidos. Los  malos  aires se apoderan de él como  así  también  los estupefacientes, con  abandono  de escuela (“era el raro de la clase”…) y de  su  casa. Conoce  la  vida  a  través de duros golpes y así también conoce el punk rock y la batería, y  como  la mayoría que entró en esa música, a través de  las  Pistolas Sexuales, quienes fueron sus mentores y lo arrojaron a la aventura  de  formar su primer banda, aunque no sin antes flashear con Vox Dei en vivo en su primer show como espectador por su magia, alto volumen y distorsión. Lo  primero  que armó musicalmente, fue un dúo psicodélico llamado  Los Psicópatas junto a otra gloria del punk bonaerense: Pablo “Strangler”. Salas del Abasto. Miradas (y comentarios) desconfiadas de  los  demás  músicos, por supuesto.
Temas  interminables, guitarras  disonantes, voces (o  aullidos). Luego  de muchos meses, aparece un bajista: Daniel García, aproximadamente a comienzos del '81. Con este ingreso, la banda toma  otra  dirección y se cambian el nombre a Estado De Sitio (reflejando obviamente el estado  de  ánimo de la mayoría de la población en esa nefasta época). El  primer  recital fue en el Teatro del Plata de soporte  de los Violadores (los cuales le sabotearon el sonido). Ya se hablaba de E.D.S. como una banda con mucho por decir en el nuevo movimiento que  se  estaba  gestando. Por casi  dos  años tocaron bajo ese nombre hasta que  irrumpió  en escena  su  amigo  Sergio “Mongo” Spatavecchia directamente desde Gerli encajando perfectamente con la banda con su imagen, actitud y su forma de cantar. Nace la leyenda: Alerta Roja, siguiendo la línea de su antecesor bautismo. Allí nace  una  rivalidad que suele suceder en el “under” entre ellos  y  Los Violadores. Muchos shows, muchas drogas, mucho público excitado con una nueva expresión musical en la ciudad. Aparece Luca y shows compartidos  con Sumo y una amistad que seguiría con los años. Esto comenzó (como muchas  bandas del  momento) en  el  Einstein, donde  aparecían  con  frecuencia Fidel Nadal, Gamexane, Adrián  Yanzón, Geniol, Melero  y  los  Soda. Mucha gira, mucha locura, viajes interminables, damajuanas  de vino  y  empanadas en un apoteótico show con Sumo, Alerta Roja, Bay Biscuits y luego se acoplaron Higo Agrio (después La Sobrecarga) luego de  12 horas  de  viaje  hacia Olavarría en un festival que duró 3 días. Vivió  una  semana  en  el  departamento de Luca del Abasto, entre sus dos gatitos blancos, su  guitarra  y su cassetera, intercambiando experiencias e historias de aquí  y de allá, en lo que para él, fue la mejor época de Sumo, anterior a la llegada de  Petinato y Mollo.
Estudios Avatar, primera experiencia de grabación del cual sacan de los 10 tracks registrados, 2 para un disco simple: “Hippie japa” en el “A”  y  “Delito” en el “B”. Más tarde, llegaría el primer disco de punk rock nacional  en salir a la calle pero en cinta (meses antes que el primero de los Violadores), el legendario Derrumbando la casa rosada, en Estudios del Jardín, 24 temas de los cuales “Mongo” canta en 10 y el resto lo hace Daniel García. Producido por Marcelo Gasió para Pelmaso Records, obviamente  se agota.
Ya hacia el '83, paralelamente a Alerta Roja, toca en la primera formación de Comando Suicida, pioneros en tocar hardcore punk  en  la  vena de Discharge, GBH y Dead Kennedys. Experiencia  de  un  año  aproximadamente con shows en Flores y Einstein, grabaciones y alejamiento  antes de que la banda se volcara hacia la Oi! Music a mediados de los '80. Las drogas siguieron haciendo mella y  llega  también  el  fin  de  la  banda. Shows suspendidos, notas en los diarios (Sí de Clarín, No de Pag. 12, Pelo), radios. Pero él ya no podía más. Se va Pablo  de  la  banda, ingresa  Sergio Ucci, guitarrista experimental y dark, ya para esa  fecha ('86) la  banda  había girado hacia un camino post punk dark. Se graba un segundo disco, el cual nunca fue editado (El llanto interior). Ese material quedó en manos de Daniel García y hasta ahora no vió la  luz. El  último  show de Alerta, fue en el '88 en el desaparecido Cemento  junto  a  los  Auténticos Decadentes, ya no estaba “Mongo” en la voz y ese  fue el  final  de  todo, después de pocos pero acelerados años donde se mezclan imágenes y experiencias  de  toda índole.
Con 3 décadas encima, hay un regreso  a  la  música  en  plan  más  limpio. Ojos y Ángeles a mediados de los '90 y también Vértigo junto Daniel García. Con ambas bandas toca durante casi  7  años  y en el 2008 forma Rockeros Anónimos junto a los ex Mal Momento Danny D'Angelo en voz y Gabi Otero en guitarras y  Federico Pertusi  en  bajo (fundador de Attaque 77), pero no duró más de 5 meses. Ahora, instalado  en la bella  Mar  Del  Plata, junto a Adriana y sus dos hijos, una perra, 3 gatos  y  dos  peces, encuentra la paz después de tanta tormenta  dejando  atrás  tratamientos  psicológicos, psiquiatras e internaciones.
Una última reflexión: “Ya salí de  todo, ya  no  soy  más  punk, pero  tengo  mi corazoncito anarco que a veces se asoma… no escucho más esa música, salvo los  británicos  Wire. Me gusta  Love  &  Rockets, Massive  Attack, Thievery Corporation, Gustavo  Cerati, Dynamo de Soda, Babasónicos, Air, Joy  Division, New  Order, Pink  Floyd, Beatles, Cure  y  Reggae…Que  así  sea  Fernán Contreras y gracias por derrumbar  la  casa  rosada  aunque  sea musicalmente.  
                                                                                 
La vuelta
Fernán anunció hace unas semanas la vuelta a los ensayos de la mítica banda punkie a 3 décadas de su creación. La nueva alineación 2011 incluye a dos de sus músicos clásicos (Fernán y Sergio) y dos nuevos integrantes (Lucio y Nico) que nunca integraron la banda en períodos anteriores y debutan en esta nueva formación.-
:: Alerta Roja 2011: Lucio Tapia (guitarras), Nico Lovi (bajo), Fernán Contreras (batería) y Sergio "Mongo" Spatavecchia (voz).

>Por José I. Alfageme.

1 comentario:

  1. Si tienes que elegir entre contar la verdad o la leyenda cuenta la leyenda, que asi sea.
    Suerte Fernán.
    Quizas el tren te de una oportunidad mas, si es asi no la dejes pasar
    DAG

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