lunes, 5 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: Editorial


Los clichés, la periferia y demás menesteres del Rock…

Incontables veces se manifiesta que el rock es la especie musical más autónoma e indócil de todas; sin embargo, varios de sus máximos exponentes parecen comportarse como las más obedientes pupilas de una escuela religiosa de adolescentes al momento de lanzar sus discos u orientar sus carreras.
Típicos clichés? es una larga e interminable lista y se siguen sumando con el correr de las décadas y nuevas tendencias, pero algunos clásicos son: 

* Cagarse a piñas con periodistas chismosos, fotógrafos atrevidos o fans histéricos y ensayar miradas de seductor/matón en fotos promocionales, aunque últimamente también está de moda poner cara de nerd destratado o imbécil “cool loser”.

* Esta es patéticamente genial: hacer mierda los hoteles donde se hospedan y cuantas más estrellas tengan, mucho mejor. Pero cuidadito! tenés que ser una bandurria de altos millones de verdes en tu cuenta bancaria para que tu compañía o promotor pague esos bardos, sino, a chorearse el bonja que también garpa y es ultra – rebel, papá!  

* Otro, es realizar un video con imágenes de una gira, haya sido un éxito o un fracaso rotundo. Los más “creativos” se “arriesgan” presentando el clip en black and white, pero la verdad, la idea aburre y mucho a esta altura. 

* Componer y grabar una balada melosa y empalagosamente exitosa y después odiarla de sobremanera y encapricharse en no tocarla en vivo. No importa a cuántos políticos puteaste ni cuanta droga te metiste antes, infinidad de bandas de rock, desde que son proclamadas de esta forma, se han valido de las baladas romanticonas para conseguir filo. Y?
¡Lo que ocurre, es que el dinero es malo! Qué pasa, les pega o los trata mal?

* Reunirse luego de haber dicho que nunca lo harían: en este punto, la más sincera de las reuniones fue la de los Pistols, que aceptaron que lo hicieron por mucha guita y bautizaron su tour como "La gira del lucro indecente" y al carajo. 

* Parir el “Super Group” sin ningún motivo relevante también es algo remanido: un rejunte de retazos de expulsados o cansados de sus respectivas bandas es bien “true rock”  y roqueramente correcto pero no siempre suma para una biografía respetable y ni hablar de los discos espantosos que parieron muchas de estas reuniones.

* Decir que tu último laburo es el mejor de tu discografía, aunque sea deplorable, pero bueno, algo tenemos que decir muchachos!

Desde hace mucho tiempo también a esta parte, a la par de lo arriba descripto, está muy presente lo que he bautizado como “la periferia del rock”.
Periferia: espacio que rodea un núcleo cualquiera, donde obviamente el núcleo es el arte en sí mismo, en este caso, la música y particularmente el rock.
El discurso predominante en el business del rock escupe que la fama hace al artista y es así como deglutimos este bocado crudo.
El hoy novato paradigma rockero se emboza en corredores con locales y las efigies que adornan sus pellejos hacen mella en la cada vez más vacía sesera más que en los pabellones auditivos y el de la zurda… bien gracias!
Los alienados efectúan mejores obras o hacer las cosas así es top?
El potencial no va escoltado del trajín o la superficialidad finalmente venció?
Que sugiere que la peculiaridad sea tan o más trascendental que el núcleo?
Por favor, un pedido urgente! afectividad, emotividad, espíritu, sensibilidad, sentimentalismo, corazón, jugo, fondo, meollo, miga, quid, enjundia, interior, ALMA! -

> Por: José I. Alfageme

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