lunes, 12 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: Loveless (20 años)

My Bloody Valentine - Loveless






















En la historia del rock, pocas veces se llevo la ambición artística a niveles tan altos como en Loveless. La mayoría de las grandes obras del rock han nacido a partir de la experimentación, de la búsqueda casi sin rumbo de un sonido propio. En este caso, el guitarrista, principal compositor y lider de la banda, Kevin Shields, tenía en su mente una idea bien clara de qué es lo que quería para este trabajo. De hecho, a excepción de “Touched” (compuesta por el baterista Colm Ó Ciosóig), y tres letras escritas por Bilinda Butcher (voz principal), el resto del disco es Shields. Él mismo se encargó de todas las pistas de guitarra, inclusive las de su compañera Butcher; de samplear las baterías, y hasta grabar los bajos cuando Debbie Googe no se encontraba presente.
Anteriormente, asentados en Londres, los irlandeses habían dado muestras mas que interesantes de su capacidad en su primer álbum, Isn’t Anything, y en una serie de EP’s, pero es sin lugar a dudas este segundo disco el que los consagraría definitivamente como toda una banda de culto.
La historia cuenta que no fue un disco fácil de realizar. Demoró cerca de dos años, en los cuales fueron contratados y despedidos un total de 6 ingenieros de sonido. Se utilizaron aproximadamente 20 estudios de grabación y se rumoreaba que los excesivos costos del disco fueron los responsables de la quiebra de Creation Records, el sello que los editaba en aquel momento. Shields y Butcher contrajeron Tinnitus en el proceso, producto de la exposición a los fuertes volúmenes.
El grupo demostraba estar fuertemente influenciado por grupos como The Jesus & Mary Chain, Dinosaur Jr, y Sonic Youth, especialmente en el uso de distorsiones sumamente ruidosas, repletas de feedback, a lo que agregaban el frecuente uso de la palanca de tremolo en las guitarras, logrando una disonancia bastante particular. Otros elementos que los caracterizaban: las voces casi susurradas (la mayoría de las veces a cargo de Butchers, con algunas intervenciones de Shields), dándole mayor importancia a los instrumentos; la total ausencia de estribillos, y sobre todo, ese contraste que se generaba entre las dulces melodías pop y la fuerte distorsión, capaz de ahuyentar a los no familiarizados. Con estos elementos, el resultado era una obra maestra casi incuestionable.
El comienzo demoledor con “Only shallow”, el trip psicodélico de “To here knows when, las guitarras casi convertidas en sintetizadores para “When you sleep” y “I only said”, la balada semi acústica a cargo de Shields en “Sometimes”, y el final bailable de “Soon”, son algunos de los momentos que, vagamente descriptos, ofrece Loveless.
Halagado por personalidades como Brian Eno, Robert Smith, o Trent Reznor, entre otros, este disco posicionó a My Bloody Valentine como el principal exponente del Shoegazing, movimiento que paso casi desapercibido en su momento pero que sin embargo ha sido sumamente influyente para el indie rock del siglo XXI. Fue el último trabajo de la banda y si bien, en varios momentos, hubo rumores de nuevo material, 20 años después seguimos en la espera. El mismo Kevin Shields lo resume todo: “Me juré a mí mismo jamás lanzar algo inferior a Loveless”. Mejor negar, antes que dar falsas esperanzas. -

> Por Lautaro Albarenque


10 bandas de los ´80 elementales para el género Shoegaze:
* The Jesus and Mary Chain                                  * Sonic Youth
* Spacemen 3                                                     * Cocteau Twins
* The Birthday Party                                               * The Cramps
* A.R. Kane                                                             * The Pastels
* The Durutti Column                                                * Husker Dü

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